Introducción: Cómo llegué al evento, “arrastrando” a un par de personas conmigo

Gracias a haber visto la publicación de Aldana de Magia en el Camino en las redes sociales, hace aproximadamente un mes me enteré del segundo evento de la Red Viajar:

Del mismo esperaba varias charlas inspiracionales, tips y mucha información valiosa, ideal para viajeros y/o bloggers y no dudé un segundo en inscribirme e invitar a mi novia (quien, como en realidad ya sabía antes de preguntarle, sin dudarlo me pidió que la inscriba) y difundir acerca del evento también a través de las redes sociales. Así fue que se acercó Vanu, una gran amiga y compañera de viajes. Casualmente con ella protagonizamos dos de las aventuras relatadas en este blog: estoy hablando de aquella donde relato sobre una Paella Popular (para todos y todas) en Puerto Madryn, en el contexto de mi viaje al sur de otoño de este año y de una escapada de fin de semana largo a la provincia de La Pampa, titulada Aventuras Pampeanas. Pero  cerrado el paréntesis o breve introducción, volvamos mejor al quid de la cuestión.

Las charlas del Evento

A cada uno de los oradores de la jornada se les dio un espacio de media hora para que en el mismo se expresen libremente.

En la primera hora de la jornada, las dos charlas tuvieron lugar en una única sala, pero a partir de las 17 hs. se presentó la situación que a todos aquellos que estén leyendo y que han asistido como yo a diversas conferencias, congresos o similares les será familiar y es la imposibilidad de estar en dos lugares al mismo tiempo. Habrá que seguir esperando a que la clonación evolucione hasta ser segura para resolver este tipo de problemáticas de la humanidad, pero por lo pronto, lo que sucedió es que me perdí un par de charlas que me interesaban y que tenían lugar simultáneamente en la sala en la que yo no me encontraba.

Con respecto a la duración de las charlas, se pautó para cada orador, como comentaba anteriormente, media hora. Noté que había mucha información que compartir y que a la mayoría de los disertantes no les alcanzó ese tiempo. En lo personal, si bien este hecho está relacionado con un tema de planificación del tiempo asignado de parte de cada orador (con esto quiero decir que si uno se organiza ese tiempo si no hay contratiempos termina alcanzando), me hubiera gustado disfrutar al menos quince minutos más de alguna de las charlas, pero como gran parte (sino todo) el contenido de las charlas puede ampliarse en los blogs de cada disertante, no es tan importante como en los casos de otros eventos el hecho de que el tiempo se quedara un poco corto.

El “after” o continuación del evento

Finalizada la última charla, nos quedamos conversando en la sala principal asignada al evento con otros bloggers y amigos y no pasó demasiado tiempo hasta que, mientras dejaban todo el lugar en orden, los organizadores nos invitaron a sumarnos a una cena que tuvo lugar a pocas cuadras del hotel donde se realizó esta jornada.

Así fue que compartimos con una pizza clásica porteña más anécdotas de viajes y aventuras con una comunidad que me transmitió colaboración y amistad, afinidad e intereses comunes. Los noté muy abiertos e inclusivos y aún siendo un blogger en su primer etapa, me sentí muy cómodo en todo momento.

Si quieren formar parte de esta red, deben tener un blog de viajes de su autoría con al menos 30 posts creados en el último año, siendo un año el tiempo de vida mínimo esperado de un blog perteneciente. Por mi parte, todavía no reúno los requisitos, ya que este post es el número 25, pero de cualquier manera, estoy por empezar un viaje de algunos meses en el que podré conocerme aún más y seguramente durante el viaje o tal vez en la etapa previa, logre determinar qué proyecto quiero llevar conmigo en el camino y en qué quiero especializarme en este mundo que va creciendo lenta pero gradualmente. Sin lugar a dudas, durante el viaje, compartiré muchas historias con ustedes como lo vengo haciendo desde hace ya casi un año y medio con mi blog en sus distintas versiones.

Una de las cosas que más disfruto de todo esto es que en este blog voy documentando esta evolución, este auto-descubrimiento y crecimiento personal y escribo siempre que siento las ganas de hacerlo, cuando viene a mí un brote de inspiración y disfruto mucho haciéndolo. No tengo expectativas con respecto a este espacio, pero me está permitiendo compartir, generando vínculos y colaborando con aquellos que se sienten identificados con mi historia, aprendiendo mucho, en todo momento. Por algunos de sus comentarios, que me llegan por diversos canales, sé que hay varios que están disfrutando de este espacio y eso me parece hermoso. Gracias por estar del otro lado, el tren está a punto de salir de la estación.