Gracias a Grayline Ecuador, nos pudimos anexar a una excursión de dos días denominada «Avenida de los Volcanes» en su segundo día, con la intención principal de hacer el famosísimo recorrido en tren llamado «Nariz del Diablo». Es considerado uno de los paseos en tren más hermosos de Ecuador, de Sudamérica y del mundo.

Acerca de la «Nariz del Diablo»

Resulta que el año 1987 la tormenta conocida como «el niño» arrasó las vías de tren preexistentes, por lo que este tramo (y otros tantos) se perdieron.

En el año 2007, con una inversión de 207 millones de dólares y bajo la presidencia de Rafael Correa, se recuperaron varios de los tramos perdidos. En esa ocasión se utilizaron durmientes de concreto, mucho más difíciles de ser robados que los anteriores, que fueron sustraídos especialmente después del temporal mencionado.

El tren funciona hoy principalmente con fines turísticos, pero nos comentaban que los locales también lo pueden utilizar como transporte a un precio diferencial.

Comenzando la aventura en Riobamba

El punto de encuentro fue en un hotel en Riobamba, donde estaban alojados varios de nuestros compañeros de excursión. Comenzar en dicha ciudad nos permitió enterarnos de algunos datos históricos de Riobamba y de Ecuador, como el hecho de que el primer presidente del Ecuador fue en realidad venezolano: Juan José Flores. Se asegura que este último fue quien mandó a matar al Mariscal Sucre en Julio de 1830.

Riobamba es considerada cuna histórica del Ecuador, aunque lamentablemente no se conserva mucho de la parte arquitectónica e histórica por un terremoto que destruyó gran parte de la ciudad, lo que obligó a trasladar la misma hacia otro sitio.

Actualmente, Riobamba es una ciudad satélite, de más de 300.000 habitantes y es un importante punto comercial e industrial del país.

Una escala en Colta para conocer la iglesia de la Balbanera

Nariz del diablo - Iglesia Balbanera

El tour siguió por Colta, un pequeño pueblo muy cercano a Riobamba, donde pudimos conocer la iglesia católica más antigua de Ecuador. Su sólida construcción – en especial sus gruesas paredes – fue lo que la protegió de derrumbarse en el terremoto del que les comentaba antes.

Es una iglesia tan antigua como pintoresca, con techo de carrizo, construcción de piedra andesita y riolita, ladrillos y tejas tipo árabes. También incorporaron en su construcción distintos parteluces, para dejar entrar la luz natural durante el día hacia el interior de la iglesia.

En la parte exterior de la iglesia había numerosos puestos de artesanías. Los que más nos llamaron la atención son los que vendían artesanías realizadas con tagua, el «marfil vegetal», nombrado así por su similitud al marfil obtenido en base al sufrimiento de los elefantes.

Y ahora sí, vamos a pasear por la «Nariz del Diablo»

Nariz del diablo - Abordaje

Pasada la escala en Colta, no había ninguna otra adicional antes de llegar a Alausí, un pueblo con ese típico encanto andino desde el que comienza el recorrido Nariz del Diablo, que es en realidad circular: Alausí – Sibambe – Alausí. Se parte y se retorna a Alausí.

El tren es muy confortable como para dar un buen paseo y la velocidad es óptima para disfrutar del paisaje. Dicho de otra manera, se viaja «a la velocidad del paisaje».

Al momento de abordar, nuestro guía de Grayline quedó a nuestra espera en la estación, porque el recorrido se hizo con un guía designado por Tren Ecuador, que nos brindó una excelente guiada en español/inglés y hasta con algunas explicaciones en portugués para las personas de Brasil que nos acompañaban.

Hacia Sibambe

Volando se fue la primera parte del recorrido que fue desde Alausí hasta Sibambe, de panorámica en panorámica, yendo de un lado al otro del tren para poder hacer las mejores tomas. Acá por ejemplo podés ver Sibambe desde arriba:

Y acá te comparto dos panorámicas más del recorrido, sólo un par de todas las que pude sacar en el viaje:

Nariz del diablo - Panoramica 2

Nariz del diablo - Panoramica 1
En Sibambe, nos esperaban varias sorpresas, como un museo en donde una señora de una comunidad indígena de la zona nos contó personalmente cómo eran usados cada uno de los instrumentos expuestos, un restaurante con precios más que asequibles y muy buena calidad de comida y danzas típicas andinas para el deleite de todos los visitantes. Más no podía pedir. Te lo muestro con algunas fotos:

Nariz del diablo - Museo

Museo de la estación Sibambe de tren

Nariz del diablo - Danza tipica

Danzas típicas, también sin salir de la estación

La vuelta hacia Alausí

El retorno fue en gran parte siguiendo el mismo camino, pero yendo el tren «al revés». Esto permitió a los que estábamos tomando fotos tener capturas a la ida con un punto de vista opuesto al de la vuelta. Sólo cambiar la perspectiva hizo que toda la experiencia fuera diferente, así que valió mucho la pena.

Desde luego que aproveché también la vuelta para tomar algunas notas para luego escribir este artículo que estás leyendo mientras la información estaba «fresca».

Cerrando el tour, yendo a la capital

Gracias a que el conductor y nuestro guía iban a Quito, en vez de retornar a Riobamba pudimos aprovechar el aventón hasta Quito, ciudad en donde luego pasaríamos unos cuantos días, antes de preparar nuestra partida del país.

En el camino, nos llevamos de yapa una vista del famoso Chimborazo al atardecer, el volcán (y la montaña) más alto de Ecuador:

Nariz del diablo - Chimborazo


Esta fue la crónica de nuestro recorrido en la Nariz del Diablo, en Alausí, Ecuador. ¿Te gustó? ¿Tenés algo para consultar o aportar? No dejes de compartir este artículo en redes sociales y de usar los comentarios para dejar tu grano de arena en este post.