Con la intención de enriquecer mi escritura a través de compartir y debatir mis escritos con otros, aprender de lo que los demás comparten e incursionar en otros géneros, comencé a participar en un taller literario, donde puse sobre la mesa el tema de los Haikus y noté que varios de los asistentes no sabían lo que eran, por lo que me pareció bueno compartirlo en esa ocasión y también ahora con ustedes. Mi insaciable curiosidad me llevó a éstos y si bien ya llevo un par de años escribiendo reflexiones y relatos, no he incursionado mucho en los poemas y menos aún en estos de origen japonés tan particulares, lo que me hace a mí también un principiante. En este post, quiero compartir con ustedes mi investigación y algunos de mis primeros Haikus. Con ustedes, Haiku para principiantes (de manos de otro principiante).

Empecemos por el principio… (¿gran frase no?)

¿Qué es un Haiku?

Un Haiku es un poema tradicional japonés que en su estilo más «conservador» (si me permiten la palabra) consta de diecisiete sílabas* y tres versos. En su estructura tradicional, estas 17 sílabas se dividen además estrictamente de la siguiente manera: cinco en el primer verso, siete en el segundo y cinco en el tercero. Sin embargo, muchos poetas modernos omiten esta estructura tan rígida de 5-7-5 pero sí respetan en su mayoría la cantidad de diecisiete.

* Si profundizan en el tema o si ya son entendidos en el mismo, sabrán que en realidad deberíamos estar hablando de moras.  La mora en lingüística mide el peso silábico y luego cuando hablamos de diecisiete sílabas, en realidad hablamos de diecisiete moras, que en algunos lenguajes que pueden ser diecisiete sílabas y en otros no. Omito esta aclaración más arriba a fines de simplificar la explicación.

Características de los Haikus

  • Su esencia es alcanzar la yuxtaposición de dos imágenes o ideas a través de un término cortante o separador. La imagen secundaria debería contrastar, complementar o continuar la idea original de una manera sutil, no obvia para el lector, quien debería poder encontrarle un significado propio al poema. El poeta no debería entonces llevar al lector hacia un lugar claro, sino dejar abierta la interpretación del Haiku.
  • En su forma más tradicional, incluyen una referencia directa o indirecta a la estación del año en que fueron escritos, a través del uso de una palabra que evoca las estaciones.
  • Suelen estar inspirados en los fenómenos naturales, el cambio de las estaciones y la vida cotidiana de la gente.
  • Resultan ideales para capturar un instante.
  • Son simples, concisos y austeros.

Mis primeros siete Haikus

Quiero compartir con ustedes los primeros Haikus que han fluido de mí inspirados en la obra de Borges que compartiré a continuación. Para escribirlos, evoqué instantes de mi último viaje y me ayudé en esta misión a través de algunas fotos que tomé durante mi recorrido. Entiendo que la poesía simplemente es, por lo que no voy a pedirles una crítica, pero sí agradeceré sus comentarios: si les gustó o no, si evocó algo en ustedes, si tienen algún haiku que quieran compartir, lo que sea.

Ahora sí, mis primeros haikus:

1

Sol y soledad

desierto infinito.

Y tu recuerdo.

2

Rojo intenso,

surreal atardecer.

El ave fénix.

3

Son inmensidad,

la isla, el mar eterno.

Tu divinidad.

4

Callan las ruinas,

niebla en las alturas.

Gloria del ayer.

5

Sereno valle,

verdes prados, ovejas.

Pureza infantil.

6

Bajo el sol están

la fuente y las montañas.

Son tu armonía.

7

¿Eres o no eres

la imagen que recordé

al atardecer?

Los 17 Haikus de Borges

Y como uno siempre guarda lo mejor para el final, no podía dejar de compartir aquí los diecisiete Haikus  que escribió Borges en 1981 luego de su viaje a Japón. Estos poemas fueron incluidos en su libro «La Cifra» y los transcribo a continuación:

1

Algo me han dicho

la tarde y la montaña.

Ya lo he perdido.

2

La vasta noche

no es ahora otra cosa

que una fragancia.

3

¿Es o no es

el sueño que olvidé

antes del alba?

4

Callan las cuerdas.

La música sabía

lo que yo siento.

5

Hoy no me alegran

los almendros del huerto.

Son tu recuerdo.

6

Oscuramente

libros, láminas, llaves

siguen mi suerte.

7

Desde aquel día

no he movido las piezas

en el tablero.

8

En el desierto

acontece la aurora.

Alguien lo sabe.

9

La ociosa espada

sueña con sus batallas.

Otro es mi sueño.

10

El hombre ha muerto.

La barba no lo sabe.

Crecen las uñas.

11

Esta es la mano

que alguna vez tocaba

tu cabellera.

12

Bajo el alero

el espejo no copia

más que la luna.

13

Bajo la luna

la sombra que se alarga

es una sola.

14

¿Es un imperio

esa luz que se apaga

o una luciérnaga?

15

La luna nueva.

Ella también la mira

desde otra puerta.

16

Lejos un trino.

El ruiseñor no sabe

que te consuela.

17

La vieja mano

sigue trazando versos

para el olvido.

¿Llamativo que sean 17 no?

Eso es todo por el momento mis queridos lectores. Como siempre, los invito a comentar para compartir y aportar a este post o a contactarme de manera privada si así lo desean.


Por si quieren profundizar en el tema, les dejo a continuación las páginas que consulté.

Fuentes