Primeras impresiones del pueblo
En plenas vacaciones de invierno en Chile y de verano de Europa, llegamos con Mariel a San Pedro de Atacama y lo encontramos con bastante gente, pero lejos de estar saturado. El frío reinante por las noches no nos detuvo ni a nosotros ni a los otros miles de extranjeros de conocer el pueblo.
San Pedro es bonito, pintoresco, tiene un cierto encanto, una mística difícil de explicar con palabras; esto es notable en especial hacia las afueras, saliendo del casco central:
A mi entender, es allí donde podemos respirar el aire auténtico del pueblo, ya que el grueso de los visitantes sólo conocen lo disfrazado para el turismo:
San Pedro es un lugar agradable para pasar el tiempo, ya que goza de una atmósfera relajada y se nota que sus habitantes viven tranquilos. Eso sí, como polo turístico es relativamente nuevo y por eso podemos ver que todavía se están acostumbrando al turismo y los veo en transición para poder recibir y atender un número cada vez mayor de visitantes.
Es inevitable para mí recordar nuestra experiencia en Bolivia, ya que especialmente en el altiplano, fue difícil relacionarnos con la gente, porque manejan otros códigos muy distintos a los que tenemos los argentinos, suelen ser más desconfiados y distantes, aunque siempre educados, atentos y serviciales. Son características comunes que noté en la población de la comunidad andina altiplánica, así como también noté un parecido en sus rasgos físicos. De cualquier manera, cuando uno se toma el tiempo y tiene la paciencia suficiente para relacionarse, todas esas diferencias terminan siendo anecdóticas y uno puede establecer un buen vinculo igualmente.
Acceso al agua en San Pedro de Atacama
Las fotos que vieron de la parte que denominé auténtica del pueblo son de una población en donde me quedé con Mariel en los días que estuve allí y que se llama Lican Antay. Conseguimos un lugar donde alojarnos allí una vez más gracias a CouchSurfing, siendo en esta oportunidad mucho más complicado de lo habitual, ya que la población estable del lugar es escasa, no hay muchos miembros de la comunidad – me refiero a CouchSurfing – en San Pedro y todos ellos reciben numerosas solicitudes de viajeros que pasan por la zona, pudiendo darles una respuesta afirmativa sólo a algunos aspirantes; Mariel y yo fuimos de esos pocos afortunados.
Gran parte de las personas que se instalan en San Pedro por un tiempo viven en poblaciones en las afueras, ya que los costos de vivir en la zona central del pueblo, donde se aloja el grueso de los turistas, es altísimo. Ahora bien, algo que puede pasar desapercibido si uno se mantiene en las opciones más costosas y que brindan más comodidades es el acceso al agua, ya que muchas de las opciones de alojamiento garantizan el abastecimiento a los visitantes a través de tener sus propios medios de almacenamiento; es más, ni se menciona la problemática a menos que uno consulte en muchos casos.
Sucede que muchos habitantes estables del pueblo no tienen acceso al agua y la situación se agrava ante la visita de numerosos turistas a lo largo de todo el año. En la población donde me estuve quedando, por ejemplo, cortaban el agua entre las 13 y las 14 horas para reestablecer el servicio recién entre las 9 y las 10 del día siguiente, o sea que uno debía aprovechar para bañarse, lavar la ropa, los platos y otras actividades que requieren del recurso en un lapso de muy pocas horas. Pude apreciar ésto durante todos los días de casi una semana de las vacaciones de invierno del presente año. También era recomendable en esas horas poder almacenar un poco de agua en distintos recipientes ya que, de lo contrario, durante el resto del día no se podría, por ejemplo, realizar las descargas del inodoro, con todo lo que eso implica.
Además, el agua corriente de San Pedro de Atacama no es recomendable para el consumo humano, por sus altos niveles de arsénico, según lo que me decían en el pueblo. Así, los habitantes y visitantes deben comprar agua embotellada para el consumo. Como para que tengan un valor de referencia, luego de varios días en el pueblo pude encontrar bidones de 6 litros a 2600 pesos chilenos, poco menos de 4 dólares al cambio de este momento.
San Pedro de Atacama y el Turismo
Gran parte de los poco más de 5000 habitantes estables de San Pedro trabaja en turismo, ya sea en alojamientos, agencias de turismo, cafés, restaurantes y otros. Y si tantas personas trabajan en el rubro es porque allí hay mucho para visitar: en un radio de unos 100 kms. San Pedro de Atacama tiene una diversidad notable de paisajes, que incluyen un gran número de montañas y volcanes – te rodean estando allí -, géiseres, lagunas de todas formas, colores y sabores (algunas bastante saladas, por tener altas concentraciones de sal), salares, desierto. También encontramos en la zona sitios arqueológicos, reservas naturales y mucho más.
Gracias a un acuerdo de colaboración que hice con una empresa que trabaja en turismo en la zona, con Mariel pudimos disfrutar de varias excursiones y, a través de estas, pudimos conocer el Valle de la Luna, las Lagunas Altiplánicas de Miscanti y Miñiques, los Géiseres del Tatio, las lagunas Cejar y Tebenquiche y varios pueblos atacameños típicos como Toconao y Socaire. De a poco iré armando las notas y las iré compartiendo en el blog.
Cada uno de los lugares que mencioné y que pudimos visitar tiene sus características que los hacen únicos, así como también tienen su encanto otros tantos que quedaron pendientes: Salar del Tara, Termas de Puritama. De la misma manera me quedó para otra visita hacer algún tour astronómico para conocer el mágico cielo repleto de estrellas cada día de San Pedro y buscar captarlo con mi cámara.
Información Útil de San Pedro de Atacama
Me sentiría en deuda con ustedes si no incluyera en el post algo de información útil para todos aquellos que luego de leer la nota, les den ganas – o que las mismas que ya existían aumenten – de conocer el pueblo y sus alrededores.
Cómo llegar
Analicemos tres alternativas no excluyentes para llegar. Combínenlas a gusto, pregunten lo que necesiten y luego los invito a que me cuenten su experiencia.
En avión
Los vuelos desde Santiago van hasta Calama, que queda a 100 kilómetros de San Pedro de Atacama. Los invito a buscar vuelos económicos, especialmente si lo sacan con anticipación e ida y vuelta, pero tengan en cuenta que al costo de los pasajes de avión deberán adicionarle el costo del transfer del aeropuerto a San Pedro, o bien movilizarse de alguna manera hasta donde puedan tomar «una micro» – así le dicen en Chile – hasta San Pedro.
Por mi parte, pude encontrar pasajes ida y vuelta a unos 125 dólares, pero no mucho menos.
En micro
No hay muchas opciones de Micro desde San Pedro de Atacama hasta Santiago, ya que – al menos así me parece a mí – Tur-Bus tiene el monopolio. Dicha empresa, cuando averiguamos con Mariel, nos cobraba CLP40.000 por un servicio semi-cama, ofreciendo el cama a poco más de CLP60.000.
Buscando alternativas, encontramos la empresa Ciktur, que tiene unidades nuevas, muy buena atención, un servicio a bordo básico y es más que recomendable. Los buses no salen de San Pedro, sino que hay que tomarlos desde Calama, pero la diferencia de precio vale la pena: CLP30.000 el semi-cama o CLP35.000 el cama, del que lamentablemente ya no quedaban asientos disponibles, por lo que optamos por el de treinta mil.
Además, tienen un par de alternativas de micros para ir de San Pedro de Atacama hasta Calama que rondan los CLP3.000 y demoran una hora y media, teniendo bastante frecuencia. Eso sí, presten atención y consulten a los choferes, porque hay varias terminales en Calama, no vaya a ser que se bajen en la equivocada para empalmar con el otro bus.
A dedo
En Chile hacer dedo es muy fácil: con Mariel esperamos en promedio unos 10 o 15 minutos y sólo una vez debimos esperar una hora y media para que nos levanten, pero fue en Chañaral, una ciudad que fue azotada por una gran inundación y que todavía está recuperándose, se nota en el poco tránsito que circula por la zona.
Nosotros llegamos a dedo hasta San Pedro, pero fuimos recorriendo algunos lugares en el camino: desde La Serena fuimos al Valle del Elqui y allí pasamos unos días, luego fuimos a Copiapó y de allí nos acercamos a Caldera (al lado de Bahía Inglesa), donde nos quedamos como una semana. Desde Caldera fuimos el primer día hasta Antofagasta, donde hicimos noche en La Negra y al día siguiente llegamos a San Pedro de Atacama sin ningún inconveniente.
Qué comer/beber
A diferencia de mucho de lo que nos comentaron antes de llegar a San Pedro, nos fue fácil encontrar precios accesibles para comer en el pueblo, especialmente en la zona aledaña al estadio municipal, donde había menúes con entrada y plato de fondo desde CLP2800, con varias opciones vegetarianas, como esta tortilla con ensalada que ven aquí:
Ya les mencioné más arriba a qué precio pude conseguir agua, pero si prefieren otras bebidas, les cuento que a las gaseosas no las vi mucho más caras que en otros lugares de Santiago en tiendas de abarrotes y kioscos. Lo que sí me pareció caro es el precio de las cervezas o los vinos en un bar de moda al que fuimos con nuestro anfitrión para celebrar su cumpleaños y también los precios que fui viendo en los clásicos lugares turísticos.
Sí nos parecieron muy buenos los precios del Bar Barros, que es un lugar típico de San Pedro, donde hay menúes para comer desde CLP4000 y que se distingue de otros por una muy buena atención – con un trato bastante informal para la media del pueblo -, por integrar a la gente que va llegando en mesas que ya están ocupadas pero que tienen lugares libres, por mezclar los platos que uno pide con los de las otras personas de la mesa y por sus shows en vivo, generalmente de música típica de la zona. Es como un infaltable para quienes pasan por el pueblo de visita.
Alojamiento
Como les contaba, nosotros nos quedamos con un local gracias a CouchSurfing, pero estuvimos averiguando más que nada por curiosidad y, con poca anticipación, los precios de una habitación doble con baño privado rondaban los CLP35.000, pudiendo rebajarse a 25 o 30 mil con baño compartido. Los hostels, por su parte, promediaban los 15 dólares la noche en habitaciones compartidas, aunque los locales nos decían que se podían conseguir precios de entre 8 y 10 dólares la noche buscando un poco.
Si luego de leer esta guía querés información adicional, te dejo un artículo más para viajar a San Pedro de Atacama.
Eso ha sido todo por el momento. Espero que les haya gustado el post y que les haya sido útil…
Como siempre, los invito a consultar, ya que me quedaron buenas amistades allá y no me costaría mucho averiguarles algo que necesiten. También les agradeceré si quieren aportar a este espacio – que es de todos – con algún dato o experiencias que pueda servirle a otros.
Estoy por viajar sola ahora en Julio! Muy entusiasmada por descubrir el cielo atacameño. Como voy sola me gustaría si tienes un contacto de referencia allí. Ya tengo hostel y excursiones reservadas. Gracias!
Hola Beatriz! Nosotros también fuimos en Julio, es un lugar increíble, te va a encantar! Si me mandás un correo te puedo llegar a conectar con alguien allá, desde luego. Saludos y buen viaje!
Hola Mariano ¡Gracias por compartir toda esta información! Te cuento que estoy planeando un viaje sin fecha de vuelta y el primer destino que elegí es San Pedro. Como viajo sola quisiera saber si recomendás la experiencia con tu host de CS y de ser así, si tenés el contacto o el nombre para escribirle y ver si puede recibirme algunos días en Enero. ¡Gracias y buenas rutas!
Hola Lucila!
Conseguir host en San Pedro es extremadamente difícil y nosotros tuvimos muchísima suerte: es un pueblo que vive en gran parte del turismo y hay muy pocos anfitriones.
Quien fue nuestro host es salteño y ya no vive en San Pedro, así que no voy a poder ayudarte con eso.
Sin embargo, lo que comentaba la gente allá (varios argentinos, inclusive) es que yendo en temporada alta es bastante fácil conseguir trabajo en turismo. Esto fue en el 2015, pero estimo que no habrá cambiado tanto.
Éxitos en tu viaje y buenas rutas para vos también!