En esta guía vas a encontrar información sobre qué hacer y qué se puede conocer en Praga, capital de la República Checa.
Acerca de República Checa
No sé si escuchaste hablar acerca de Checoslovaquia. Bueno, República Checa tuvo su separación de los eslovacos hace poco más de 25 años (en 1993), año en el cual pasaron a ser dos países independientes. Ambos hoy son parte de la Unión Europea.
Es así un país «nuevo» y nos han comentado que no les gusta que se nombre a su país «Chequia», por lo cual te dejo el dato.
La moneda es la corona checa y, como en todo país que uno visite siempre es bueno tener un poco de moneda local para manejarse allí, si bien lo noté como un país bastante «tarjetizado».
¿Los precios? Si bien la capital es un poco más cara, si la comparamos con ciudades como Londres, París o Venecia es muy barata, aunque si la comparación es con ciudades varias de Albania, Macedonia o Montenegro, resulta cara. Por eso digo que, a nivel Europa tiene precios intermedios.
La cerveza en el República Checa
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Esto es una comanda especial para pedir cervezas en República Checa, ¿no es fabulosa?
Lo que iba a ser una mención terminó siendo un apartado y es que, todo lo que pueda decirte acerca de la birra en este país es poco. Nos enamoramos de ella y nos fascinó el amor que los checos sienten por ella también.
Me atrevo a decir que la cerveza checa tiene la mejor relación calidad-precio de toda Europa y me arriesgaría a decir que del mundo, aunque tengo mucho para recorrer para llegar a esa afirmación. Si te digo que es barata, pero riquísima.
Son unos artesanos de la cerveza y la toman como agua, pero es además fuerte, intensa, amarga y la sirven espumosa. Ellos garantizan que una espuma consistente es un indicio de una buena cerveza. A ojo estimo que te las sirven con un 25% de espuma y en muchos casos la mitad de chopp es espuma y luego baja al nivel inicial. Al principio choca un poco el tema espuma, ¡pero es que hasta la espuma de esa birra es exquisita!
Pero mejor cierro el apartado cerveza y nos vamos a Praga ¿no?
Guía de Praga
La verdad es que este país no estaba en nuestros planes de viaje iniciales, pero terminó estándolo y hemos pasado dos semanas compartiendo mucho con gente local, tomando cantidades insospechadas de cerveza (si si, sigo con lo mismo) y comiendo abundante y sabroso. Además de todo lo anterior, los precios (si bien menos que en la capital) son bastante moderados.
La otra ciudad que visitamos fue Brno y desde allí hemos recorrido otros puntos de la mano de un gran anfitrión que tuvimos de CouchSurfing. Pero eso quedará para otro capítulo porque Praga nos sigue esperando.
Cómo llegar a República Checa
Praga es una de las ciudades europeas con más afluencia de turismo, por lo que para llegar tenés infinidad de opciones. Si me estás leyendo desde Latinoamérica, muy probablemente no llegues directamente a Praga, sino que probablemente lo hagas a Roma, Barcelona, Madrid, Londres o Frankfurt, solo por nombrar algunas. Desde cualquiera de esas ciudades conseguirás vuelos directos a Praga.
Para distancias largas dentro de Europa (digamos más de 1000 kms.), la experiencia me dice que es difícil que consigas precios más económicos que los de las aerolíneas low-cost – principalmente RyanAir –, pero si contases con más tiempo y dinero o inclusive si buscases reducir la huella de carbono, tal vez quieras recorrer el camino de forma más lenta y, en tal caso, te recomiendo encontrar trenes en Omio.
Cómo moverse dentro del país
Si quisieras conocer otras partes del país, el bus y los trenes son excelentes opciones. Una opción es RegioJet, una compañía checa que me han recomendado algunos estudiantes en el país.
Si querés buscar otras opciones, ya te conté acerca de Omio y, como dato adicional, te comento que los trenes dentro del país son baratos, cómodos y rápidos, no sé qué más querés pedirles.
Cómo moverse en Praga
En República Checa encontramos algo que merece la pena mencionarse: los pasajes del transporte público se compran por tiempo. Sí, así como suena: si te marea un poco el sistema te tocará preguntar allí, si bien en lo que a nuestra experiencia respecta no hemos sufrido demora alguna.
Así podés comprar pasajes de 30, 45 o 60 minutos, entre otros. Los precios nos parecieron una vez más bastante razonables y el transporte muy eficiente.
En Praga inclusive podés pagar el tranvía directamente con tu tarjeta contactless (si la tuvieses). Además, los choferes te venden estos pasajes por tiempo que te mencionaba, un poco más caros que si los comprases en lugares habilitados, como en drugstores, de esas que venden productos varios.
Guardaequipajes en la estación central
Como dato adicional, nosotros el día que llegamos a Praga guardamos nuestro equipaje por varias horas mientras recorríamos la ciudad hasta la hora en que podía recibirnos nuestra anfitriona de CouchSurfing Odile. Lo mismo te sería útil esto si tenés que esperar hasta un horario de check-in de un hotel o un Airbnb o si no tenés más que un día para recorrer la ciudad y querés estar liviano.
El que nosotros usamos se llama CubeSave, es auto-servicio y nos pareció muy conveniente, con precios que van desde los 2 a los 4 euros por hasta 6 horas, según el tamaño del contenedor que necesites.
En su página encontrarás más información.
Qué ver y hacer en Praga
Esta es probablemente una de las ciudades más bellas de Europa y por eso la afluencia de turismo es un poco abrumadora. Eso sí, aunque choque un poco la cantidad de gente, como siempre digo, por algo es y vale la pena esquivar la marea de turistas, o zambullirse con ellos por momentos, para descubrir la ciudad. Mi juego en estos casos es escabullirme en toda callecita que no esté muy concurrida cada tanto para tomar un poco de aire.
¿Qué ver y hacer en Praga? Es una pregunta muy difícil de contestar, pero voy a hacer mi mejor intento para responderla.
Esquivar cientos de turistas en el Reloj Astronómico
Está repleto de gente pero yo sé que, al igual que nosotros, necesitás esa foto, ¿no? Es que es una obra maestra y tenés que verlo por vos mismo, para eso viajás después de todo 🙂
Conocer la Torre de Jindřich
Si bien apreciamos esta torre sólo de lejos y desde abajo, llama la atención su altura (aparentemente es el más alto de los campanarios de la ciudad) y se puede subir a un mirador, donde también funciona un restaurante.
Cruzar el Puente de Carlos
Es otro imperdible de la ciudad y no podés no ir. Te recomiendo fotografiarlo de cerca, de un lado, del otro y también de lejos: desde alguno de los puentes paralelos, como el de las legiones o el Mánes. Nosotros tuvimos el privilegio de verlo desde el agua, como te voy a contar en breve.
Entrar a la Basílica de St. James (San Juan)
No sé vos, pero nosotros después de varios meses viajando por Europa nos cansamos un poco de entrar a iglesias, sin embargo esta nos llamó mucho la atención. La entrada es gratis así que si pasás por ahí o si te dan ganas de acercarte, date una vueltita por dentro.
Fotografiar la Torre de la Pólvora
Esta es otra de las tantas torres de Praga y otro de los tantos puntos que estará bastante concurrido pero a los que igual vas a querer acercarte por una selfie 🙂
Visitar Josefov (Barrio judío)
Esta parte de la ciudad es antigua y tiene ese trazado de las partes antiguas de las ciudades europeas que tanto me gusta, en donde es fácil perderse por las callecitas, atravesar algunas angostas y mirar para todos lados. No te olvides: es clave mirar hacia arriba, como dicen siempre de Praga.
Admirar la casa danzante
Es uno de los clásicos de Praga y un edificio con una arquitectura caprichosa y curiosa al que vale la pena acercarse y tomar algunas fotos, ¿no?
Subir cientos de escalones para llegar al Metrónomo
Nosotros visitamos este parque y el metrónomo en un día bastante particular: el día de la marcha del «pride», o sea, del orgullo gay, autodenominados hoy LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transgénero).
Nos llamó la atención que las grandes empresas, como IBM, Microsoft o Google sumaron su presencia al evento y desfilaron con sus carrozas. El evento fue más que pacífico y fue una gran fiesta.
Escalar hacia el Castillo de Praga
No es en sí una escalada, pero sí queda en una parte alta de la ciudad y al moverte por allí vas a sentir un poquito el cansancio de subir y bajar pendientes y escalones varios.
He leído reseñas y notas confusas en internet y por eso quiero resaltar que si bien en la zona del castillo hay varios lugares pagos, como la catedral y un par de museos, gran parte de la zona puede recorrerse de forma gratuita. Además, podés llegar en transporte público o caminando (según dónde estés alojado), por lo cual el dinero no es una excusa para no ir. Queda apenitas alejado del casco histórico, por lo que el tiempo puede condicionarte, pero sugiero que te acerques.
Admirar la Catedral de Praga
Más allá del valor de la entrada, el día que fuimos había demasiada gente haciendo la fila, lo cual nos desalentó aún más. Ya sea que no quieras pagar la entrada o esperar para entrar, tendrás que contemplarla desde afuera como nosotros. Si entrás en tu visita y después querés contar en los comentarios qué te pareció, se agradece tu reseña.
Contemplar la ciudad desde el mirador
Como toda ciudad cuya arquitectura sorprende de cerca, también lo hace de lejos. Praga es tan hermosa desde abajo como desde arriba. Tengo que admitirlo, los miradores son mi debilidad. He hecho largas caminatas para llegar a distintos miradores en infinidad de lugares visitados.
Desde arriba, se aprecia la ciudad como un todo, te permite ver el trazado de sus calles, sus techos, su balance de verde en el cemento, su movimiento.
Tomarse una cerveza (o varias)
Si te gusta la cerveza, vas a estar en el paraíso. Buscá los lugares donde están los locales (para no pagar de más), pedite una cerveza tirada y amigate con la espuma 😉
Un lugar que recomiendan los locales es U Fleků, aunque te confieso que yo no llegué a ir.
Tomarse una sopa
¿What? Sí, sé que no es algo que vas a ver en muchas guías de Praga, pero es que las sopas son algo muy característico y son exquisitas. Te recomiendo este lugar: Plavecká Polévka, que queda cerca de la casa danzante.
Disfrutar Praga desde el agua
Una manera única de contemplar Praga es desde el agua, con un crucero nocturno con cena por el río Moldava.
Nosotros lo hicimos a través de la invitación de Tu Experiencia, quienes ofrecen asesoramiento, responden consultas y acompañan en todo el proceso de contratación de experiencias para tu viaje por Europa 100% en español, por mail, teléfono o Whatsapp.
El tour que realizamos dura tres horas, hace un recorrido por el río espectacular que comienza por la tarde, cubre el atardecer y termina de noche, con música en vivo e incluye además una cena tipo buffet libre, ¡imperdible!
La mejor manera de resumir esta experiencia es una galería de fotos, así que ahí va:
Próximamente también compartiremos un video sobre la experiencia.
Anexo para nómadas digitales: ¿Dónde trabajar en Praga?
Si vos que estás leyendo sos nómada digital como nosotros, quiero compartirte un descubrimiento: en Praga encontramos un Coworking auto-atendido con un precio inmejorable. Se llama Locco Workspace y ofrecen precios de €1,55/hora o €8/día.
El lugar es simple, pero efectivo: sillas cómodas, buen internet y bastante espacio. El café hay que pagarlo, pero por ese precio, ¿qué esperabas?
Todo se maneja desde la app a donde podés cargar una tarjeta, allí se te debitarán las horas y desde allí mismo podrás encargar un café o algo para comer también, ¿no es fabuloso?
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Este fue el artículo en donde busqué resumirte qué hacer en Praga, capital de República Checa, cómo llegar, dónde dormir y algunas cosas más.
Espero que te haya gustado, que nos ayudes compartiéndolo y te invito a suscribirte al blog si querés enterarte cuando publiquemos los siguientes artículos sobre Europa.