Los Saltos de Moconá son, luego de las Cataratas del Iguazú, los saltos más imponentes de la provincia de Misiones y, creo yo, de Argentina.
Si anteriormente has estado en Iguazú, los saltos del Moconá son un excelente destino para agregar a tu itinerario. Inclusive, si andás con tiempo pueden combinarse ambas visitas en un mismo viaje.
¿Cuándo visitar los saltos?
Un tema importante a tener en cuenta es que la altura de estos saltos y, por lo tanto, el caudal de agua que transportan, es estacional. Para tener un buen acceso a los mismos, se necesita que el caudal sea medio: ni demasiado importante ni tampoco muy escaso.
Nosotros fuimos en mayo y, por lo que nos comentaba la gente local, el caudal fue perfecto. Además, al ser otoño, el clima también fue ideal, ya que en verano hace demasiado calor y en primavera se pueden tener días muy calurosos también. En invierno se pueden tener semanas bastante frescas, pero nunca demasiado, ya que es un clima subtropical allí.
¿Cómo saber entonces cuándo se puede ir? Visitando la página oficial del parque es una buena opción, ya que en la portada del sitio detallan el estado actual. En este momento que estoy escribiendo la nota por ejemplo (comenzando octubre) no está habilitado:
Cómo llegar a los Saltos del Moconá
Estos saltos se ubican en el nordeste de la provincia de Misiones, en la frontera con Brasil y sobre el río Uruguay. Se llega a ellos por la ruta 2, una ruta denominada escénica de la provincia, con unos paisajes que bien merecen pasar por allí. Quedan a unas 4 horas de la ciudad de Puerto Iguazú y a una distancia similar de Posadas, la capital de la provincia.
La ruta en su último tramo (que termina en el parque) es bien serpenteante y con unas subidas y bajadas bastante pronunciadas, pero es completamente asfaltada hasta llegar a destino. El paisaje es de un verde exuberante, con una inmensidad que quita el aliento, donde la selva es claramente la protagonista.
Lo cierto es que no es fácil ir a conocer los saltos sin auto propio, ya que no hay tantas opciones de transporte como existen para ir a Iguazú, un lugar mucho más explotado turísticamente. El transporte público llega hasta la ciudad de El Soberbio y desde ahí conlleva una hora más en auto para llegar al parque provincial.
Qué hacer en el Parque Provincial Moconá
De más está decir que el principal atractivo en el lugar son los saltos y para contemplarlos en todo su esplendor, debe contratarse una excursión en lancha (un gomón, como decimos en Argentina), que los recorre en toda su longitud en un intenso pero breve recorrido de unos 20 minutos. ¿El costo de la misma? $1100 por persona (unos USD7). A eso hay que sumarle la entrada al parque de $200 por persona, lo cual representa poco más de un dólar (un regalo). Caminando se pueden ver sólo desde Brasil, como ven en esta foto:
Volviendo al tema del paseo en lancha, te puedo asegurar que si bien es corto el paseo, te deja sin aliento. A diferencia de lo que sucede en Iguazú, donde para observar los distintos saltos hay que desplazarse bastante, los Saltos del Moconá se recorren de forma transversal, uno al lado del otro, como si fueran uno solo, pero en realidad sería como un continuo. Te dejo una foto más para que lo aprecies:
La verdad es que llegamos sin tantas expectativas debido a que están “a la sombra” de las Cataratas del Iguazú – sí, nuevamente la inevitable comparación –, pero nuestra conclusión es que son diferentes, diría que complementarios y valen muchísimo la pena.
Es extremadamente difícil describirlo con palabras, pero espero que las fotos hayan hecho un buen trabajo en este sentido.
Qué más hacer en el parque
Como el recorrido en lancha es corto y viaje hasta el parque puede ser largo – según desde donde te acerques –, te cuento que además de los saltos, en el Parque Provincial Moconá hay tres senderos para recorrer: hay uno súper cortito que va a un mirador y dos senderos más que, según tu ritmo de caminata, pueden llevarte entre 45 minutos y una hora aproximadamente cada uno. Los tres te permiten sumergirte un poco en la selva y contemplar la fauna del lugar, principalmente aves es lo que podrás apreciar.
El parque puede recorrerse entonces en medio día, conociendo una buena parte de lo que tiene para ofrecer. Eso sí, esto implicaría andar un poco a las apuradas, por lo que te recomendaría dedicarle un día entero a este destino, especialmente contemplando la ida y la vuelta desde donde estés alojado.
Un dato adicional, en el predio hay un restaurante con precios bastante asequibles, con muy linda vista y una carta bastante amplia entre minutas, pastas, algunos pescados y algo de parrilla también.
Dónde alojarse para ir a Moconá
Dentro del Parque Provincial no hay opciones de alojamiento para los visitantes, pero a distancias de entre 20 y 30 minutos vas a encontrar diversas alternativas tipo eco-lodge con valores para todos los bolsillos, cuyas entradas y carteles vas a ver desde la ruta.
Por si conocés el concepto, la traducción de “lodge” sería “refugio”. Te podrás imaginar que no es fácil contar con todas las comodidades en el medio de la selva, por lo que un lodge en su forma más esencial ofrece lo mínimo indispensable pero en un entorno de naturaleza, donde los ruidos de la selva te envuelven y te arrullan.
Nosotros, por ejemplo, nos quedamos en una especie de cabañita de madera, con poco más que un baño propio y una cama. No se necesita nada más, era salir de la cabaña y contemplar la vegetación, el ruido de los insectos, las aves y los monos. Un sueño la verdad. ¿Cuánto nos costó? $2000 la noche por la cabaña, unos USD12 al tipo de cambio del momento. El lugar ofrecía desayuno (no incluido en el precio anterior) y contaba además con un restaurante donde servían platos regionales, también a precios módicos. Ejemplo: dos platos de pescado de la zona con guarnición, una jarra de limonada y un postre compartido: $1500 (unos USD9).
Si este tipo de alojamientos no te gustan tanto, en la ciudad de El Soberbio, a una hora de los saltos, ya hay más infraestructura y más oferta hotelera y de comercios: restaurantes bares, heladerías, supermercados, etc. Podría decirse que es la ciudad más cercana al parque. Allí hay hoteles más “convencionales”, pero no tan metido en la selva. Y te dejo además la recomendación de siempre:
Si querés buscar y/o reservar alojamientos en la zona antes de acercarte, podés consultar en Booking.com.
Si sos de los que prefieren quedarse en casas de personas locales en vez de un hotel, podés usar este link para registrarte en Airbnb. Si lo usás, te van a regalar crédito para tu primera reserva y a nosotros por recomendarlo 😉
Espero que esta entrada te haya sido útil y/o entretenida y que puedas conocer este lugar de Argentina, que no es de los más visitados, pero bien amerita darse una vuelta.