En el blog ya les conté en un par de oportunidades lo mucho que disfruto de viajar en tren: primero lo hice aquí, cuando narré mi primera experiencia de larga distancia en dicho medio de transporte en Argentina o en este otro post, cuando usé el tren para ir a Uyuni desde Tupiza, en Bolivia.

Quienes me conocen, saben también que prefiero el tren a otras alternativas inclusive para cortas distancias, ya que se tiene más espacio para estirar las piernas – lo cual para alguien de mi altura no es poca cosa – y porque el desplazamiento del tren sobre las vías tiene algo especial que me da tranquilidad, que hace que los paisajes fluyan con el movimiento de una manera única, que disfruto y que me inspira a escribir, como no me pasa viajando en bus (o «colectivo» como le decimos en Argentina, o «micro» en Chile, donde estoy ahora).

Lo que no les había contado en este medio es cómo fue mi experiencia en tren en mi paso por España. Es un viaje que hice con mis padres hace unos diez años y no resulta fácil recopilar la información para hacer un buen relato, pero ya lo hice una vez – según pueden encontrar acá – y me gustaron los resultados, así que lo haré de nuevo, esta vez enfatizando lo que fue viajar en tren en Europa.

Mi paso por Europa en tren

Como les contaba, hace algunos años tuve el enorme placer de conocer Europa: «crucé el charco» (me encanta esa expresión que compartimos con mi familia de España para referirnos al cruce del Atlántico) y pude conocer a una buena parte de mi familia española, quienes nos recibieron y trataron como a reyes, nos llevaron a recorrer cientos de lugares y nos dieron a probar pescados y mariscos de todos los colores y sabores, ¡y que ricos vinos tintos y fiambres que degusté también! 

Llegué a Barcelona en avión, habiendo hecho escala en Madrid y luego nos desplazamos por España en distintos medios de transporte: en autos de varios parientes, en metro, en buses – especialmente para cortas distancias – y en tren. No hace falta decir que el metro es una gran opción para llegar rápido a destino en las grandes ciudades y que los buses son una buena alternativa por ser bastante económicos; por otra parte, en auto con mi familia tuve viajes inolvidables por el país, pero los recorridos que más atesoro por el viaje en sí son los que hice en tren, en particular el que hice de Barcelona a Girona, dentro de Cataluña.

No por nada dicen que Europa es un continente para recorrer en tren: con este medio se puede llegar a casi todos lados y hay acuerdos entre numerosos países, de manera que se puede visitar una buena parte del «viejo continente» en tren y creo que es la mejor manera de hacerlo.

Opciones para viajar por Europa en tren

Si están planeando viajar a Europa – o volver – y van a hacer algunos recorridos en tren por el continente, una excelente alternativa es hacerlo con un pase, que puede ser para uno o varios países y que les va a permitir ahorrar muchísimo dinero, especialmente si lo sacan con la suficiente anticipación. Hoy la empresa líder para acceder a pasajes y pases para viajar en tren por Europa es, sin lugar a dudas, Rail Europe. En su sitio tendrán información sobre los distintos países que pueden recorrer, los tramos y pases disponibles y, de decidirse por alguna opción, podrán efectuar las reservas sin moverse de su computadora.

Concurso para ganar un Global Pass de Rail Europe

Por si no lo sabían, Rail Europe está sorteando un Eurail Global Pass para 2 personas que le permitirá a los afortunados ganadores hacer viajes ilimitados en tren y en primera clase a 28 países. Es un pase que para ciudadanos argentinos tiene un costo de poco menos de ARS12.000, lo cual para quienes pueden adquirirlo es una muy buena inversión como parte de un «Euro trip» y especialmente para los que no pueden hacerlo, tienen hoy la oportunidad de acceder al mismo, participando en un concurso para ganarlo luego de completar una breve encuesta que encuentran aquí.

Así es que los invito a darse una vuelta por ese link y les deseo mucha suerte a mis lectores en el sorteo.

¿Y volver a Europa para cuándo?

Escribir sobre Europa implica inevitablemente pensar en volver a visitarlo. Por el momento, con Mariel tenemos la mente puesta en Sudamérica: hay varios lugares que queremos conocer antes de ir juntos al viejo continente, pero no es difícil imaginarse caminando por tantos lugares rebosantes de historia.

Tengo familia en España que me espera y yo ansío reencontrarme con ellos. Además, ambos tenemos amigos repartidos a lo largo de casi toda Europa que deseamos volver a ver y eso nos motiva más a visitarla, así que cuando menos lo esperemos estaremos por allí de vuelta, de eso estamos seguros…

 

“Este es un post patrocinado, esto significa que hemos recibido un producto, servicio o compensación económica por mencionar la marca en este artículo. Sin embargo, las opiniones en el mismo son independientes y están basadas en nuestra percepción real sobre el servicio”.

Les cuento que acá ya está disponible la infografía que resume los resultados de la encuesta que algunos de ustedes habrán completado, se las comparto para quienes les interese visitarla.