En esta guía te voy a contar acerca de Manaos, qué ver y hacer en la ciudad, dónde dormir y cómo llegar, entre otras cosas.
Acerca de Manaos
Manaos (o «Manaus», en portugués) es la capital del estado de Amazonas de Brasil. En la ciudad viven poco más de 2 millones de personas, lo que la hace la más poblada de toda la región amazónica.
Se encuentra cerca de la confluencia entre los ríos Negro y Solimões, punto turístico conocido como «Encontro das aguas» (encuentro de las aguas), ya que ahí se puede percibir una línea en medio del río por el repentino cambio de color de un río con el otro, siendo el Negro bastante más oscuro.
Manaos protagonizó la llamada fiebre del caucho principalmente entre los años 1889 y 1920: en esos años el caucho era una materia prima muy preciada en el mundo y la ciudad tuvo su época dorada. Probablemente el testimonio más vigente de esa época sea el Teatro Amazonas, del que te voy a contar en breve.
En el año 1967, Brasil estableció la Zona Franca Manaus (ZFM), creando allí un área de libre comercio de importación, exportación y beneficios impositivos. Sin embargo, la crisis que ha atravesado el país en los últimos años hizo que no cumpliera las partidas de presupuesto estimadas para estos fines.
Al recorrer Manaos, se aprecian los resabios de su época dorada: su arquitectura supo ser destacada, pero lamentablemente se encuentra un poco descuidada y avejentada. Sin embargo, a mí me pareció bastante pintoresca y de colores alegres. Sí es cierto que no le hubiera venido mal un mejor mantenimiento.
Qué ver y hacer en Manaos
En la capital del Amazonas, si hay algo que nos sorprendió es la movida cultural que había a diario en sus calles: especialmente música y teatro y una gran cantidad de personas disfrutando de los espectáculos.
Además, en Manaos no hay que perderse su gastronomía y es muy recomendable conseguir alguna excursión para descubrir algunos de los lugares que hay en las afueras, a los que no se puede llegar por cuenta propia, ya que implican mayormente navegaciones, con escasas (o nulas) opciones de transporte público.
Disfrutar de un show de música en el Largo de São Sebastião
Durante nuestra estadía había opciones diarias de música de acceso libre y gratuito en un sencillo escenario con unas cuantas sillas de plástico para los espectadores que armaban y desarmaban rápidamente. Lógicamente, todo era rodeado de distintos puestos de comida, algunos más fijos y otros carritos que llegaban para la ocasión, por el rejunte de gente.
En los días que estuvimos en Manaos vimos varias bandas representando ritmos locales y algunos también incursionaban en ritmos internacionales como el rock. También vimos alguno que otro show para niños, ideales para familias.
Ver una obra en el Teatro Amazonas
No soy muy partidario de las visitas guiadas a los teatros, para serte sincero. Me gusta ver estos espacios en todo su apogeo, con alguna obra en donde puedo apreciar su iluminación, su acústica y verlo vivo y radiante. En el caso de este teatro, hay obras diarias y gratuitas en donde vas a descubrir la magia del lugar.
Las obras del Teatro Amazonas no sólo son de una gran puesta en escena, con excelente musicalización e iluminación, sino que además me resultaron ideales para poder conocer más de la cultura amazónica, ya que son obras que apuntan justamente a eso. En este sitio podés encontrar la programación cultural de Manaos. Te vas a sorprender de la infinidad de opciones culturales gratuitas que tenés en la ciudad.
En el día que nos acercamos nosotros pudimos disfrutar una obra con un popurrí de danzas típicas resaltando el importante rol que tiene la mujer en las comunidades del Amazonas.
Conocer el encuentro de las aguas
Como te conté un poco más arriba, el encuentro de las aguas es un punto en donde las aguas del Río Negro se encuentran con las del Solimões y se produce un efecto muy interesante, como una línea en el medio de esos extensos ríos que parecen un mar.
Si llegás navegando desde Tabatinga vas a pasar por esa unión pero el barco de pasajeros no se va a detener para que puedas apreciarlo de cerca, por lo que no va a ser algo memorable para vos. Distintas excursiones que salen desde Manaos pasan por ahí.
Nosotros hicimos esta actividad y las dos siguientes a través de una excursión con Amazing Tours. Podés visitar su página para más información acerca de sus servicios.
Descubrir alguna comunidad indígena
Como parte del mismo tour que hicimos con la agencia, pudimos conocer a una comunidad indígena que habita la Aldea Tuyuka, en las afueras de Manaos.
Ellos compartieron con nosotros un relato de su modo de vida, nos mostraron sus danzas típicas, nos dieron a probar su comida y nos ofrecieron sus artesanías.
Si bien suele gustarnos llegar a las comunidades indígenas por nuestros propios medios y compartir con ellos más tiempo, nos resultó un buen acercamiento para el poco tiempo que teníamos en la ciudad.
Conocer de cerca a los delfines rosados
En nuestro paso por el Amazonas de Colombia pudimos ver un poco de lejos a los famosos delfines de agua dulce. En Brasil los llaman «botos».
Hay distintos proyectos de conservación ya que se los considera una especie «vulnerable». No se habla de «peligro de extinción» sólo por tener datos insuficientes, pero es posible que lo estén, en efecto.
En la foto anterior podés apreciar a un grupo grande de turistas que los observa de cerca mientras una persona – habilitada para tal fin – les da de comer. A pesar de que no estábamos del todo de acuerdo con la situación, vale destacar que los delfines estaban libres, que se acercaban al muelle sólo para comer y que luego de eso se iban como vinieron.
Dónde dormir
Nosotros nos alojamos en el Boutique Hotel Casa Teatro, ubicado en el centro de la ciudad, a una cuadra del famoso Teatro Amazonas y del Largo de São Sebastião, dos lugares con mucha vida, tanto de día como de noche.
Es un hotel ideal para parejas o familias, con una decoración exquisita, como podés ver en las fotos. Tienen muy buena atención y unos desayunos para el recuerdo:
Además de haber tenido allí una excelente estadía, nos quedará el recuerdo de la noche donde vimos el partido de Argentina en el que nos clasificamos para el mundial de Rusia 2018 luego de haber empezado perdiendo 1 a 0 y que lo dimos vuelta, finalizando 3 a 1, con 3 goles de Messi:
Qué comer (los tres imperdibles)
Probar el «verdadero» Açaí
Si habías estado en otras partes de Brasil y quedaste encantado con el Açaí, esa especie de helado que acompañan con leche condensada, frutas y granola – entre otras cosas -, quiero contarte que esto que probaste es una mentira:
¿A qué me refiero con esto? El verdadero sabor del açaí no es ese, sino que es un sabor más amargo y con más cuerpo. Ese sabor auténtico no se puede apreciar en cualquier lado, sino que hay que experimentarlo en las regiones amazónicas del Brasil, de donde se extrae el fruto.
Así fue como en Manaos descubrimos el açaí de verdad, ese que se come con un poco de azúcar y flocos de tapioca. La verdad es que nos gustó mucho y salía muy barato. Para que te des una idea, el açaí tipo postre con frutas y todo eso rondaba los 10 reales el 1/4 kg., mientras que el auténtico podías comprarlo por menos de la mitad de ese precio.
Tacacá
Es un plato tradicional de la cocina del norte de Brasil, que puede encontrarse en los estados de Amazonas, Amapá y Pará.
Es una especie de caldo (o sopa) que se prepara en base a la hierba jambú y con tucupí (caldo de mandioca).
El que nosotros probamos era de camarones y nos pareció un sabor distinto pero intenso y con demasiado gusto a limón. Tendrías que vos también probarlo para ver si te gusta. Como se dice, sobre gustos…
Pirarucú
Es el segundo pez de agua dulce más grande del mundo, que puede llegar a medir unos 3 metros y pesar 250 kgs. Sí, es MUY grande.
Su sabor es bastante especial y te recomiendo experimentarlo. Si vos que estás leyendo sos vegano/vegetariano te dejo el dato del tamaño de semejante animal, aunque no vas a querer probarlo.
Cómo llegar
Te diría que las dos opciones principales para llegar a Manaos son por aire y agua, aunque también hay una ruta que la atraviesa de norte a sur que abre la posibilidad de llegar por tierra.
Por agua
Nosotros llegamos a Manaos navegando desde Tabatinga, ciudad en la frontera con Leticia, la pequeña capital del Amazonas colombiano. También se puede llegar a este lugar navegando desde el Perú, país con el que Leticia y Tabatinga comparten una triple frontera.
El viaje desde Tabatinga a Manaos es de poco más de 1200 kms. y se navega río abajo, por lo que lleva unos tres días de navegación. En sentido inverso (Manaos a Tabatinga) se navega río arriba y lleva casi el doble de tiempo.
También podés llegar a Manaos del otro lado del Amazonas – del lado de Santarem -, teniendo alrededor de una semana de navegación.
La mayoría de los barcos que hacen estos recorridos a precios «populares» son en realidad barcos de carga que están acondicionados para transportar gente en hamacas y que brindan tres comidas diarias, incluidas en el precio. No faltan los cruceros por el río, cuyo precio es bastante superior.
Por aire
La gran «novedad» (que ya no lo es tanto) es que hay un vuelo semanal directo de Buenos Aires a Manaos. Esto quiere decir que si vas con menos tiempo y en plan vacaciones tenés la posibilidad de llegar en 5 horas desde Buenos Aires a un destino único dentro de lo que es Sudamérica y tener más días para disfrutarlo a pleno. Según la fecha en la que vayas, podés conseguir vuelos directos a partir de los USD442.
Te invito a hacer tu propia búsqueda a través de Kiwi.com, la empresa con la que siempre encuentro las mejores ofertas de vuelos.
Por tierra
Es muy poco el turismo que llega por tierra a Manaos, mayormente brasileños que vienen en sus propios vehículos (del tipo 4×4) desde otras partes del país.
Algunos aventureros llegan a Manaos por tierra o siguen camino desde allá a Venezuela (cerca de la frontera con Brasil está el místico «Monte Roraima) o a las Guyanas.
Nosotros desde Manaos nos dirigimos a Boa Vista, capital del estado de Roraima del Brasil y desde ahí a Guyana. Las rutas fueron bastante buenas, casualmente hasta ingresar en Guyana.
Optamos por recorrer las tres Guyanas, aunque decidimos dejar Venezuela para otro momento. Ya te voy a contar de eso en algún próximo post. Si querés enterarte cuando esté lista alguna de las futuras entradas, te podés suscribir al blog.
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Muy lindo articulo, ya se lo he pasado a gente amiga que quiere visitar Amazonas. Y por supuesto inspirador para ir algun dia.
Muchas gracias por tu comentario y por compartirlo Gustavo! El Amazonas es el sueño de muchos viajeros! Fue el mío, lo hice realidad y me encantó!
Saludos!
Hola Mariano
Que interesante!
Como fuisteis de manaos a Guayana ¿? Por qué punto de la frontera entrasteis?
En coche particular? En transporte público?cuanto tardasteis?
Y al llegar a Guayana, que recorrido hicisteis hasta llegar a la capital georgtown?
Estamos pensando hacer esa ruta y nos vendrá muy bien tu info.
Gracias
Hola Cristina! Perdón por la demora! Amazonas y Guyanas son destinos súper interesantes! Todo lo que me consultás está en este artículo: https://elgranviaje.com.ar/guia-de-surinam/. Te invito a visitarlo y a consultarme cualquier otra duda que tengas. Saludos!