Guía de Costa Rica

Costa Rica es un país pequeño pero con bastante orgullo y personalidad. Estuvimos dos meses con base en San José (la capital), por lo que el tiempo fue suficiente para conocer gran parte de sus principales atractivos turísticos a través de distintas escapadas. Varias de las mismas las hicimos a través de los viajes personalizados de Nati Lizano.

Además, estuvimos viviendo como locales: haciendo las compras en el mercado, yendo a eventos, tomando algunas birras en Escalante después de la jornada laboral e inclusive trabajando en el mismo espacio con varios locales (y varios estadounidenses también), en un CoWorking en San José.

Pero antes de contarte acerca de todo lo que hay para visitar, quiero transmitirte bastante de lo que captamos de la cultura local, ¿me acompañás?

Pura Vida (breve introducción a los “ticos”)

Los ticos (como se los llama a los costarricenses y como ellos también se autodenominan) se destacan por ser hospitalarios, amables y por tener una actitud muy positiva en general. La frase típica y multifacética nacional es “pura vida” y eso resume un poco su forma de ser y su actitud en el día a día. Usan esta frase para decir “gracias”, “¡qué buena onda!”, “estoy muy bien” y mucho más.

Me ha dado la impresión de que con los argentinos hay una relación muy especial y una buena onda súper natural: los ticos parecen admirar el tango, nuestra carne, los vinos y el fútbol. Debo confesar que, en general, están mucho más actualizados que yo en lo que a fútbol argentino se refiere.

Los argentinos, por su parte, parecen más que a gusto con la hospitalidad local (me incluyo), con las playas y con un estilo de vida que es notablemente más relajado que el de las principales ciudades de Argentina. Muchos compatriotas llegan de vacaciones a “Ticolandia” por un par de semanas y se terminan enamorando.

Acerca de Costa Rica

Aunque este país tiene poco más de 51.000 km2, abarca el 6% de la biodiversidad del mundo. Otro dato interesante es que en pocas horas se puede llegar de la playa a la montaña y de ahí a la selva. Y si seguís un poco más vas a la playa de nuevo, pero en otro océano, porque tiene costas tanto en el Pacífico como en el Atlántico. Nada mal, ¿no?

En Costa Rica hay unos 120 volcanes y en actividad hay aproximadamente 5, según a quién le preguntes o a dónde llegues con Google. Uno de los más famosos es el Arenal, del que te voy a contar en breve. Además, el país tiene una notable actividad tectónica, los edificios están muy bien preparados para esto y los ticos también.

La capital, por su parte, está en el Valle Central a unos 1000 metros de altura y eso hace que tenga un clima bastante más fresco que las playas, aunque en el corazón del país. Gran parte del año la temperatura oscila entre los 15° y los 25° y, no sé qué te parece a vos, pero para mí eso es ideal. En San José hay varias opciones de senderos, es bien verde y hay infinidad de cerros y cerritos. Lo malo para muchos (aunque no en particular para mí) es que la playa queda a más de dos horas, en el mejor de los casos y con poco tránsito.

Otro tema importante a la hora de planificar tu viaje es el clima: en Costa Rica hay dos estaciones bien marcadas: la seca y la de lluvia. Aún así, en algunas regiones nos decían que en realidad deberían llamarse de “lluvia” o de “más lluvia”, por lo cual es importante que investigues bien antes de comprar los pasajes. Si tu intención al ir al país es avistar ballenas o conocer las famosas tortugas, también tendrías que consultar los denominados calendarios de fauna.

Y un dato de color: constituyen un país sin ejercito desde 1949 y son muy orgullosos al respecto.

Información general

Principales distancias

Cómo llegar a Costa Rica

Nosotros llegamos a Costa Rica desde Barcelona y conseguimos pasajes de ida y vuelta por alrededor de 500 dólares. En las mismas fechas los pasajes desde Buenos Aires rondaban los 1000 dólares, ¡y eso que es más cerca!

Te invito a hacer tu propia búsqueda a través de Kiwi.com, la empresa con la que siempre encuentro las mejores ofertas de vuelos.

Por otra parte, si nos leés desde Centroamérica, probablemente puedas llegar a Costa Rica de forma más económicas con alguna opción de bus.

Ahora bien, una vez que tenés los pasajes para llegar al país, deberías preocuparte por cómo moverte entre los distintos lugares que quieras visitar, ¿no? Allí vamos.

Cómo moverse en Costa Rica entre ciudades

Transporte público

Desde San José el transporte público es bastante económico, pero el problema es que las terminales quedan alejadas del centro y en zonas que gran parte de los locales consideran peligrosas. Así es que varios ticos recomiendan ir y volver de las mismas en taxi, por lo que tal vez deberías poner esos costos en la ecuación también.

Si ya has estado por distintas terminales de buses a lo largo de América Latina, a las de San José (terminal Mepe o 7-10, las principales) no la vas a ver tan diferente a muchas otras.

Auto alquilado

Muchos recomiendan moverse por Costa Rica en auto alquilado, ya que las distancias no son tan largas y eso permite conocer más lugares en menos tiempo.

Sin embargo, las distancias son cortas en kilómetros pero largas en tiempo, ya que prácticamente no  hay autopistas y, al momento de escribir este artículo, varias de ellas estaban en obra. Así, los distintos lugares de los que estaré contando en el artículo están a su mayoría a un promedio de 4 horas y 200 kilómetros de San José. Esta es una aproximación personal, por lo que sugiero que no lo tomes como regla.

También puede ser que en tus vacaciones no te guste conducir, ya que implica un tema más del que ocuparse y mucha responsabilidad también, pero queda plasmada la opción.

Shuttle

Son servicios privados que unen los destinos de una forma más rápida y confortable. Si está dentro de tu presupuesto, es por lejos la mejor opción, ya que son unidades con aire acondicionado, con servicio puerta a puerta, que resultan las más eficientes.

De estas empresas conocimos Interbus, ya que era parte del servicio que Nati brinda en sus viajes organizados hacia Arenal y hacia otros destinos.

Qué visitar en Costa Rica

Si sos de largas estadías como nosotros, seguramente hacer base en San José te va a resultar ideal para ir conociendo el país. Todo está muy centralizado allí, aunque shuttles como los que mencionamos te pueden llevar de un punto turístico a otro sin hacer escala en la capital. Si estás muy holgado de presupuesto, también podés volar entre ciudades.

Si vas por vacaciones seguramente tengas un par de semanas para descubrir el país y lo bueno es que las distancias entre los distintos puntos de interés suelen promediar las 4 horas en bus y un poco menos en Shuttle. ¡Ni hablar en avión!

Sin más preámbulos, repasemos varios de los puntos principales que se pueden conocer en Costa Rica. Voy a hacer énfasis y explayarme más acerca de los puntos que nosotros visitamos, aunque ocasionalmente mencionaré también otras recomendaciones locales que nos quedaron pendientes.

Valle Central

San José

La capital es la ciudad más habitada del Valle Central de Costa Rica. Se encuentra además geográficamente en el medio del país.

Esta región es imperdible para quienes gusten de la montaña, ya que hay infinidad de senderos para recorrer, la mayor parte en parques nacionales que preservan más que bien la flora y fauna autóctona. Además, hay varios volcanes visitables, muchos de ellos a pocas horas de la capital.

Sin salir de San José, en la zona de Escazú vas a encontrar varios cerritos que podés escalar de forma gratuita. Es la zona más adinerada de la ciudad, por lo que en tu recorrido pueden mezclarse las urbanizaciones residenciales con zonas rurales, lo que brinda un contraste más que interesante.

Como toda capital, resguarda una buena parte del patrimonio histórico del país, así que te recomiendo visitar el Museo Nacional y el del Jade, si está dentro de tus posibilidades.

Además, podés darte una vuelta por la Catedral, que está ubicada estratégicamente en una zona donde siempre hay una gran afluencia de personas. La entrada es gratuita y es un buen escape de contemplación y silencio en medio de todo el ruido de la ciudad.

Cartago y Valle de Orosí

A menos de una horita desde San José se encuentra Cartago, la antigua capital del país. Por esto último es que tiene un centro histórico que vale la pena visitar. Además, en los alrededores hay numerosos pueblos con encanto donde amerita perderse un poco.

Una de las zonas que queda a poco más de una hora de San José y que es parte de la provincia de Cartago es el Valle de Orosí. No encontramos allí una gran cantidad de turistas, lo cual nos agradó mucho.

Para llegar tomamos primero un bus a Cartago y rápidamente combinamos con otro que estaba anunciado a Orosí. Demoramos aproximadamente una hora y no gastamos más de 2 dólares en los pasajes.

En el camino es recomendable hacer una escala en el Mirador de Orosí (esto si vas con vehículo, especialmente), luego podés hacer una parada técnica para almorzar en el pueblo y seguir hacia la Represa Hidroeléctrica de Cachí, desde donde se tienen hermosas vistas del valle también.

El recorrido puede continuar por Ujarrás, donde se encuentran las ruinas del mismo nombre: los restos de una iglesia católica de fines del siglo 17. Dato importante: cierra a las 16.30; te comento para que no te pase como a nosotros, que lo tuvimos que ver desde afuera.

Monteverde y La Fortuna

A cuestas del Volcán Arenal se encuentran estas dos pequeñas ciudades de las que te voy a contar a continuación.

Monteverde

En una de las caras del Volcán Arenal encontramos este bello pueblo que actualmente vive en gran parte del turismo, ya sea de forma directa o indirecta.

Allí nos alojamos dos noches en Villa Ocotea, donde fuimos recibidos por Karen, la dueña. Ella nos fue a buscar a la terminal de ómnibus, abrió la cabaña para nosotros y nos dio una breve inducción al lugar. La verdad es que estuvimos súper cómodos y no nos faltó absolutamente nada. Por la noche dormimos escuchando la naturaleza y el fuerte viento.

Villa Ocotea queda a distancia caminable del centro, pero aún así un poco apartado, de manera que se garantiza aún más tranquilidad que la del centro del pueblo, que no es para nada agitado.

Karen también gerencia Ocotea Tours y, a través de ella fuimos a conocer la…

Reserva bosque nuboso Santa Elena

Para ir al lugar nos fueron a buscar a nuestro alojamiento y de la mano de Álvaro, el conductor, llegamos a la reserva. Sólo estábamos acompañados por Jim y Kim, una muy simpática pareja de Estados Unidos con la que compartimos la mitad del día. Los tours de Nati siempre son personalizados y por eso no se comparten con muchos otros pasajeros.

Esta reserva cuenta con unas 40.000 hectáreas, de las cuales 600 están abiertas al público. Se ubica a 1600 metros sobre el nivel del mar y está constituida en un 80% por bosque primario, lo cual es cada vez más difícil de encontrar hoy en día.

Algo interesante es que el 20% (el que no es bosque primario) era una granja donde había pastizales y fue recuperado, ahora fue reemplazado por lo que se ha conformado como bosque secundario y lo administran los padres de la escuela secundaria. Además, enseñan turismo y el 40% de los fondos de la reserva se usa en educación de medio ambiente aplicada al turismo.

Allí pudimos observar una gran variedad de plantas y animales, que Mariel resumió más que bien en un video que te voy a compartir en breve.

Sky Adventures Monteverde

Por si a todo lo que te vengo contando querés sumarle un poco de adrenalina, sin lugar a dudas una gran opción es el Sky Trek que hicimos en Monteverde. Fue parte también del paquete que nos armó Nati y realmente nos encantó.

Es un circuito de senderismo y tirolesa de 7 tramos (con final sorpresa), con alturas de hasta 100 metros, siendo el más largo de los tramos de 750 metros. Se alcanzan velocidades de hasta 70 km/h.

Sin embargo, si estás pensando que tal vez es “demasiada emoción”, te cuento que en el tour que tomamos nosotros éramos los más jóvenes, ya que había dos parejas de Eslovenia y después un grupo grande de unos 16 jubilados de los Estados Unidos. Con esto quiero decir que no hay nada de que temer, que está todo súper controlado y que es una experiencia para todas las edades.

En este video Mariel resume nuestro paso por el bosque nuboso y nuestra experiencia con el Sky Trek de Monteverde:

La Fortuna

Aquí nos quedamos en dos alojamientos distintos: la primera fue en Cabinas Faro Arenal, con un formato de cabañas, ideal para familias y para quienes gusten de las opciones tipo lodge.

Nuestro segundo hogar en La Fortuna fue el Hotel Casa Luna, como su nombre le indica, más orientado para quienes prefieran los alojamientos de este tipo, donde destacaban su piscina y jacuzzis al aire libre.

Río Celeste

Un poco más cerca de La Fortuna que de Monteverde encontramos el Parque Nacional Volcán Tenorio, donde se encuentra el imperdible Río Celeste.

Nosotros conocimos este lugar por cuenta propia, yendo en auto alquilado con la tía de Mariel. Te dejo el dato por si querés darle un vistazo.

PN Volcán Arenal

También de la mano de Nati fuimos al Parque Nacional Volcán Arenal, en una actividad operada por la agencia Ecoterra.

Como parte del tour hicimos un sendero con un guía que nos fue brindando muchísima información, tanto del parque como del volcán, su flora y fauna, aunque lamentablemente el clima no nos acompañó mucho, por lo que no pudimos avistar un gran número de aves y parecía que monos, perezosos y otros animalitos se estaban protegiendo de la lluvia.

El tour continuó con una navegación por el Lago Arenal, donde pudimos avistar unos cocodrilos y varias aves. Se hizo mucho más agradable la experiencia al recibir frutas frescas y algunas galletas.

El barco nos llevó luego a la entrada del parque, desde donde nos alcanzaron a nuestro hotel.

No quiero extenderme mucho más por escrito, porque me parece más dinámico que lo aprecies en este video:

Pacífico Norte

El Pacífico en Costa Rica suele dividirse en sur y norte, pero como nosotros sólo estuvimos en el norte, de ese es del que te voy a hablar.

Conocimos esta parte del país con auto alquilado, con la tía de Mariel que vive en San José. Movernos con vehículo nos permitió conocer varios pueblos y playas a lo largo de una semana.

Nosotros hicimos base en dos lugares: Tamarindo y Playa Carrillo. Desde ambos sitios visitamos algunas playas de las que también te voy a contar.

Tamarindo

Esta ciudad queda en la provincia de Guanacaste y tiene una ubicación estratégica desde la que se pueden visitar muchas otras ciudades y pueblos de los alrededores.

Las playas en esta zona en general son bastante rocosas, con abundantes palmeras, mar turquesa y arena no tan blanca. Además de Playa Tamarindo, recomendamos la caminata a Playa Langosta, a pocos kilómetros de la ciudad. Esta última es aún más rocosa que la primera y es ideal para ver el atardecer.

Un poco más alejadas, te recomiendo conocer las playas Conchal y Zapotillal (conocida localmente como “Playa Mina”). Esta última fue nuestra favorita y al llegar vimos solamente gente local; era la más tranquila de todas las que visitamos. El desafío es que el camino hacia allá es muy exigente para el vehículo (y para el conductor) y te lo recomiendo solamente con uno especial, 4×2 (como nosotros) o 4×4 y sólo si tenés entrenamiento en Rally.

Volviendo a Tamarindo, allá nos encontramos con una ciudad bastante armadita, que aparentemente creció mucho en los últimos años y, por lo que vimos, sigue creciendo desmesuradamente, con grandes emprendimientos inmobiliarios en plena construcción. Todo esto de la mano de un turismo en auge, que es en lo que se apoya la economía del lugar.

Allí hay una gran oferta de alojamientos, restaurantes, bares y pubs, una importante afluencia de turistas de Estados Unidos (en las calles casi que se escucha más inglés que español), Francia y Alemania y, de la mano de tanto turismo, los precios son bastante elevados.

Creo que esta es una gran opción para gente joven que les guste la playa, el surf y la vida nocturna. No es nuestro caso, para serte sincero.

Playa Carrillo

Aquí fue el otro lugar donde hicimos base en nuestro paso por el Pacífico tico. A diferencia de Tamarindo, notamos acá un ambiente mucho más familiar y con menos opciones de alojamiento y gastronomía. Como decimos en Argentina, más “rústico”. También encontramos más gente local. Además, menos construcciones también implicó más naturaleza en este caso, lo cual es más de nuestro agrado.

La verdad es que Mariel y yo preferimos este tipo de lugares, pero me parece bien que haya opciones para todos los gustos. Si de noche no te conformás con solo ver la luna y las estrellas, escuchar a los grillos y ranas, entonces mejor rumbeá para Tamarindo.

Ahora bien, si este sitio resulta demasiado tranquilo para tu gusto, a pocos kilómetros de ahí queda Samara, con más infraestructura hotelera, restaurantes, barcitos, heladerías y puestos de artesanías y productos locales también. De la mano de todo lo anterior, también se encuentra una mayor afluencia de turistas, como no podía ser de otra manera.

Refugio Camaronal

Un lugar a visitar bien cerca de Tamarindo. Como no tiene categoría de parque nacional, no califica para los USD15 promedio que cuestan gran parte de los mismos en Costa Rica y, por lo tanto, la entrada es gratuita.

Este refugio tiene varios senderos y playas bastante vírgenes, de arena volcánica más gris que blanca, abundante vegetación y muchas rocas, lo que hace complicado meterse al mar.

Lo malo es que es muy difícil llegar sin auto propio, por lo cual a tener en cuenta especialmente si vas con vehículo.

Caribe

En el Caribe de Costa Rica hemos visitado dos regiones: Caribe Sur y Tortuguero. Te voy a contar primero de este último.

Tortuguero

Tortuguero es tanto el nombre del pueblo como del Parque Nacional. No hay que ser muy perspicaz para darse cuenta de que el nombre proviene de las tortugas: es un lugar de anidamiento de miles de ellas cada año, aunque no todo el año. De hecho, cuando nosotros fuimos vimos sólo una tortuga de río y de casualidad. Eso sí, en su lugar vimos todo tipo de animales, que voy a nombrar en las próximas líneas.

La particularidad de la región es que es un ecosistema del tipo selvático – como un pequeño Amazonas, podría decirse –pero a muy pocos kilómetros del mar. Y nuevamente acá lo más destacable es que son ambientes muy bien preservados, de una extensión de tierra no tan grande, lo que ayuda a divisar muchos más animales por kilómetro cuadrado que en el Amazonas mismo. Y hablo en este sentido con conocimiento de causa, como bien sabés.

Llegar, recorrer y quedarse en Tortuguero de la mejor manera

A Tortuguero también fuimos de la mano de Nati Lizano, en este caso al Pachira Lodge.

En general la recogida es en el hotel donde uno está parando en San José, pero como nosotros estábamos un poco más alejados en casa de familia, nos buscaron en el centro de la ciudad. Allí un charter con calcomanías bien coloridas y con motivos de flora y fauna nos pasó a buscar para empezar el camino hacia Tortuguero. Leonel era el coordinador del viaje y demostró ser muy animado y simpático.

Luego de recoger a varios pasajeros en los hoteles donde estaban alojados, tomamos la ruta. Estaba en obras pero eso no nos demoró demasiado y un par de horas pasaron volando hasta que llegamos a una exquisita parada técnica: el desayuno en elRestaurante El Ceibo de Guápiles. Allí se encargaron de deleitarnos con comida local en un formato buffet, esto es, comida abundante para todos los gustos: no faltaron pan, manteca y mermelada; gallo pinto (arroz, frijoles, huevo y algo más), plátanos, huevos revueltos y salchichas; infusiones varias y jugo natural. Imposible quejarse.

Con el estómago lleno la ruta siguió y pasamos del asfalto a un camino no tan agradable, pero al no tener que conducir el sufrimiento no es demasiado, sólo resistir las vibraciones por poco más de una hora. Atravesamos zonas de bananeras varias hasta llegar a Caño Blanco, donde nos esperaba Lilly, la que sería nuestra guía durante los siguientes días.

Allí también nos esperaba el barco que nos llevaría hacia nuestro destino: Tortuguero. El viaje comenzó con una lluvia fuerte que se fue apaciguando a medida que avanzábamos y en alrededor de una hora y media llegamos al ansiado Pachira Lodge. Allí nos recibieron con un cóctel de frutas, con una sonrisa y una inducción al hotel.

Poco después, y sin siquiera hacer el check-in, ya nos estaban esperando con un almuerzo buffet con carnes, pastas ensaladas y más jugo natural.

¿Qué animales pueden verse en Tortuguero?

Además de una tortuga, allí vimos varios tipos de insectos (muchas arañas se destacaban, con sus telarañas); numerosas especies de aves, como la oropéndola, la garza azul o el martín pescador; monos aulladores y araña; perezosos de dos y tres dedos; una boa constrictora, un caimán bastante grandecito y algunos más que se me han escapado también.

Ahora bien, no hubiéramos podido ver tanta fauna si no fuera porque fuimos en el contexto de una excursión y con una guía que era del lugar y que podía escucharlos y divisarlos mucho antes que nosotros. Ahí estuvo la clave. Lamentablemente, por motivos minimalistas, en este caso no tenía conmigo la que supo ser mi cámara réflex, por lo que muchos de los animales nombrados quedaron sólo en mi retina.

Pero basta de palabras, te invito a verlo con un video 😉

Caribe Sur

Si bien Tortuguero es lo más visitado del Caribe tico, el sur también vale mucho la pena, siempre sujeto al tiempo que tengas para recorrer al país.

En la zona de playas de esta región apreciamos mucha más flora y fauna que en las del Pacífico. Podría decirse que son más salvajes: hay más palmeras, más animales como perezosos y monos y en el agua seguramente vas a encontrar más algas y rocas que en otras playas.

Nosotros visitamos el Caribe Sur haciendo base en Cahuita. Llegamos en buses de línea y desde allí visitamos los alrededores, también en buses de línea: al sur te encontrás con Puerto Viejo de Talamanca, un pueblo con un poco más de infraestructura hotelera y oferta de bares y restaurantes que Cahuita del que pasamos un poco de largo.

A continuación, yendo más al sur (y donde saqué la foto anterior), sigue la vegetación exhuberante, las playas y los senderos: en Punta Uva te vas a encontrar con una colina para escalar, desde donde vas a poder acceder a privilegiadas vistas de los alrededores.

Un poco más al sur, el último punto de nuestro recorrido fue Manzanillo. Allí hay un refugio de entrada gratuita que te recomiendo visitar. Lo que nos comentaba la gente local es que recorramos el sendero sólo hasta cierto punto, ya que suele haber robos a turistas cuando se aventuran demasiado adentro de la selva. Te recomiendo hablar con los guardaparques una vez que estés en el lugar para que te asesoren según lo que tengas ganas de hacer y el tiempo del que dispongas.

 

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Créditos:

Colaboraron con nosotros en nuestro paso por Costa Rica:

* Foto de portada: Ecoterra Costa Rica.