House Sitting, otra forma de ahorrar dinero en alojamiento mientras viajamos.
¿Qué es House Sitting?
En otra entrega de este espacio – léase, “blog” – les había contado acerca de CouchSurfing, un sitio web que me ha permitido conocer a muchas personas maravillosas. Con varias de ellas mantengo contacto y son grandes amigos. Por si fuera poco, gracias a esta red pude conocer a mi compañera de aventuras y de esta vida, Mariel. CouchSurfing me ha permitido quedarme en casas de personas que no conocía con anticipación y compartir mucho con ellos en poco tiempo: viviendo en sus casas, saliendo a comer o a recorrer, cocinando con ellos, para ellos o siendo agasajados de distintas maneras; conversando de la vida, de su cultura, de la nuestra y tanto más.
Sumado a todo lo demás, al ir alternando CouchSurfing con las noches de carpa o en casa de amigos o conocidos, el presupuesto se ve favorecido, al reducir en gran medida los gastos de alojamiento. Esto no es el motivo principal del uso de la red (no al menos para mí) pero es una gran ventaja y sería cínico de mi parte el no reconocerlo.
Ahora bien, en este post íbamos a hablar de House Sitting, ¿verdad? Pues, hagámoslo y no demos más vueltas…
Ahora sí, House Sitting es…
… una alternativa para ahorrar en nuestros gastos de alojamiento mientras viajamos, cuidando una casa mientras sus dueños se encuentran afuera.
¿En qué consiste? – se preguntarán. Bien, es una relación entre dos partes donde hay un owner o dueño de una propiedad y un sitter, quien será el cuidador de la misma. El House sitting permite relacionarlos proveyendo una plataforma (a través de un sitio web) en donde el primero puede conocer al segundo y confiarle el cuidado de su casa por un tiempo determinado en el que no se encuentre en la misma.
El sitter o “casero” deberá, durante ese tiempo, encargarse de todas las tareas de mantenimiento de la casa y piscina (si la hubiere), pudiendo incluir el cuidado de mascotas, trabajos de jardinería, recibir el correo y algunos otros.
De manera similar a CouchSurfing, se deberá crear un perfil lo más completo posible para que ambas partes puedan conocerse mejor virtualmente antes de hacerlo personalmente. Desde luego que el mayor interesado será el sitter, porque la demanda de casas a cuidar, al menos hasta ahora, es mayor que la oferta de cuidadores; por lo cual varios sitters se postularán al cuidado de cada hogar, debiendo el owner elegir al que considere más propicio para la labor y/o al que le inspire más confianza para hacerlo. También al igual que con CouchSurfing, cada miembro de la red de House Sitting tendrá un perfil en donde por cada relación owner/sitter que se concrete en el cuidado de una casa, ambas partes dejarán una referencia comentando la experiencia, lo que se verá reflejado en su reputación y esto condicionará los futuros intercambios.
Con lo hasta acá desarrollado, si sos un lector latinoamericano de este blog, entenderás por qué este sistema no funciona en Latinoamérica: aquí tenemos casi siempre un familiar, amigo o vecino de confianza a quien podemos pedirle el favor de cuidarnos nuestras mascotas, regar nuestras plantas o entrar a la casa con cierta frecuencia para que no parezca deshabitada. Pero esto que es tan habitual para nosotros, no es así en todas partes del mundo, como en varias de Europa, en Australia o los Estados Unidos, por mencionar algunos ejemplos.
Entonces, especialmente aquellos que hagan viajes largos, con un guiño a los denominados “nómades digitales”, pueden encontrar en el House Sitting una gran alternativa para conseguir una opción gratuita de alojamiento, a cambio de un poco de trabajo, conociendo un lugar nuevo y moviéndose como los dueños de una casa ajena por un tiempo. Esa es la propuesta, ¿interesante no?
Y créanme que muchas de las casas a cuidar son más que tentadoras para pasar un par de semanas viviendo allí. Fíjense si no me creen el Top 20 de Agosto de 2015.
¿Te gustó el artículo? ¿Ya sabías lo que era house sitting?