En esta entrada les vamos a dar 9 consejos para viajar en pareja que vienen desde nuestra experiencia. Esperamos que les gusten y les sirvan, ¡allá vamos!
Develando nuestros secretos
Mucha gente nos preguntó cómo hacemos para viajar en pareja como mochileros por tanto tiempo sin matarnos en el intento. Hoy vamos a develarles nuestros secretos más íntimos (¡ah, la mierda!):
Cada viaje y cada pareja es un mundo, y como sería imposible abarcar todos esos mundos que andan por ahí dando vueltas, vamos a contar desde nuestra experiencia algunos de los desafíos que fuimos superando en el camino:
- Estar juntos 7×24.
- No tener espacio propio.
- Adaptarnos en cada nuevo hogar donde nos recibieron a las costumbres, tiempos y dinámicas del lugar.
- Soportar largas esperas haciendo dedo, que pueden traer ansiedad, cansancio o alguno de los siguientes puntos…
- Pasar frío o calor.
- Sufrir un poco (o tal vez «un mucho») de hambre y sed.
- Enfrentar cambios de humor intensos que pueden sacar lo peor de cada uno.
Esos que te contamos son sólo algunos ejemplos.
Como en cada viaje que hicimos juntos aprendimos mucho, como nos lo preguntaron y creemos que te puede ser útil para que tu viaje no termine con una separación, te compartimos nuestros…
9 consejos para viajar en pareja
Después de más de 3 años con muchos kilómetros compartidos, decidimos recopilar estos consejos con la idea de que puedan serte útiles para hacer un viaje con tu pareja, actual o futura. Ahí van:
- A la hora de dormir, puede ser un problema la falta de espacio propio para los dos. Por eso, nos resulta muy positivo quedarnos algunos días en algún hostel/hotel cada tanto. Eso cuando no nos dejan una casa sólo para nosotros, como nos pasó más de una vez. Si querés saber cómo ahorrar en alojamiento mientras viajás, pasá por este post.
- Escuchar y entender al otro siempre es muy importante. Puede resultar obvio, pero no lo es, especialmente cuando ambos estamos cansados.
- Saber cuándo es un buen momento para hablar y cuándo no es esencial. Para eso, hay que saber reconocer cuándo el otro no está de buen humor y así hablar ese tema conflictivo en otro momento. Eso sí, no hay que dejar de hablar bien claro las cosas que nos disgustaron o molestaron del otro, porque les aseguramos que muchas pequeñas molestias se van sumando y en algún momento explota (¡y mal!).
- Hay que redoblar la tolerancia y el entendimiento cuando el otro no está bien de salud, tiene alguna molestia, dolor, cansancio, etc. Para nosotros, también funciona duplicar el esfuerzo cubriendo parte de las responsabilidades que serían del otro en esos momentos.
- Hablando de responsabilidades, nos parece muy sano que cada uno en la pareja tenga distintas tareas que hacen al día a día. Por ejemplo, yo llevo la carpa (en este momento una hamaca) y Mariel la comida; cuando uno cocina, el otro lava. Por otra parte, muchas tareas nos las turnamos, haciéndolas una vez cada uno (como pasar los gastos semanales a nuestra planilla, por ejemplo).
- El itinerario tiene que ser acordado por las dos partes y nos parece muy bueno que haya opciones que sólo le gusten a uno de los dos. Después está en cada pareja si esas actividades que no le gustan a ambos, se comparten o si podemos brindar el espacio para que el otro también tenga sus propias salidas. Creemos que es muy positivo que dentro de un viaje compartido cada uno pueda también estar solo. Por ejemplo, cuando estuvimos en Mendoza, yo fui a hacer rafting y Mar prefirió no hacerlo. Al revés, cuando estábamos en Tucumán el mes pasado, Mariel fue a una juntada de CouchSurfing a la que yo decidí no ir.
- Puede pasar también que algún día en particular alguno de los dos no quiera hacer absolutamente NADA. No nos parece necesario que el otro se tenga que quedar a compartir ese día, si tiene ganas de hacer otra cosa. Ambos creemos que la confianza y la libertad de cada uno en la pareja son vitales para una relación sana, aunque eso excede un poco al tema del viaje.
- Entre nosotros no tenemos secretos. No les vamos a decir que es una fórmula que toda pareja tenga que adoptar, pero nos funciona bien.
- Con respecto al dinero, como no tenemos secretos, creemos que eso ayuda a llevarnos de diez. Para el presupuesto de viaje, cada uno aporta un porcentaje a los gastos compartidos en función de lo que gana (para esto es necesario que el otro sepa cuánto ganamos, obviamente). Si ganamos aproximadamente lo mismo, entonces vamos con todo a medias (50% y 50%) y listo, es lo más fácil. Si no fuera así, hacen las cuentas y si necesitan ayuda matemática, nos preguntan en los comentarios. Además, cada uno maneja su propio dinero, adicionalmente al compartido y, por supuesto, lo gasta como se le canta. Igual aclaramos que ninguno de nosotros entra en gastos excesivos que puedan poner en jaque el presupuesto de viaje.
Bueno, eso fue lo que teníamos para contarte. Como ves, viajar en pareja tiene sus desafíos y lejos está de ser un cuento de hadas, pero te podemos asegurar que lo vale y mucho. Al principio puede resultar un poco difícil, pero superados los primeros kilómetros, no tengas dudas de que el amor entre ambos se va a afianzar a cada paso.
Y como dijo don Mark Twain:
«He descubierto que no hay forma más segura de saber si
amas u odias a alguien que hacer un viaje con él».
Estos fueron nuestros 9 consejos para viajar en pareja.
¿Tenés algunos para agregar o algo para aportar o consultarnos? ¡Te invitamos a usar los comentarios! 😀
Los consejos son sólo para un viaje en pareja o… no servirá para una pareja en su andar como pareja?
Coincido con sus decires… y me alegro que tan jóvenes ya lo hayan aprendido y practicado!!!
Guardaré sus consejos para practicarlo!!!
Les mando un abrazo.
Que sigan las aventuras!!
Ana Gutman
Hola Ana! Gracias por tu visita y el comentario, me gustó mucho el juego de palabras! Creo que pueden servir para ambos 🙂
Te mando un abrazo y allí vamos!
Con amor,paciencia,compañerismo y confianza,es posible.
Hace 27 años que viajo en pareja..y pensamos hacerlo mientras podamos…
Claro que sí Marce! Sé que al igual que nosotros tienen para muchos años más viajando en pareja todavía! 😀
FELICITACIONES!!!!! yo quiero adoptarlo como forma de vida, no solo conocer y pasear transitoriamente…
Gracias por tu comentario Mónica! En eso estamos! 😀